Bonifacio VIII. Este, quien fue Papa de la Iglesia Católica entre 1294 y 1303, proclamó en una bula de 1302 que tanto el poder espiritual como el temporal estaban sometidos al Papa, y por lo tanto, todos los reyes de la Tierra le debían sumisión y obediencia al Sumo Pontífica. La respuesta del rey de Francia fue mandarlo secuestrar con un grupo de matones, lo que quebrantó al enfermo pontífice, que murió humillado poco después de su liberación.
Iglesia de San Pedro en Portovenere.
Hace 11 años
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