Artesanía fenicia.

Artesanía fenicia.

Esfinge de marfil fenicia.

Esfinge de marfil dando una zancada. Muestra del arte fenicio de los siglos IX u VIII antes de Cristo.

Puerto fenicio.

Ilustración que representa un antiguo puerto fenicio. Encajonados contra los acantilados del Líbano, los fenicios al no disponer de tierras cultivables se entregaron al comercio, transformándose en los mayores expertos del rubro en la Antigüedad.

Diosa fenicia Astarté.

Ilustración que representa a la diosa fenicia Astarté.

Galera fenicia.

Dibujo de galera fenicia.

El rapto de Europa según Rembrandt.

"El rapto de Europa", pintura de Rembrandt van Rijn. Según la Mitología Griega, Europa era una princesa fenicia, de la que el dios Zeus se enamoró. Este se metamorfoseó en toro blanco, y dejando que ella se le acercara, la secuestró, cruzó los mares con ella, y la dejó embarazada y abandonada en Creta. El mito pretende explicar el origen de los cretenses, y el culto al toro que éstos rendían en su isla. La mitología hace a Europa madre del poderoso rey cretense Minos.

Baal de Ugarit.

Estatuilla que representa al Baal de Ugarit. El baal era el dios protector de la ciudad, según las creencias religiosas de los fenicios. Su persona más o menos se identificaba con el rey de la ciudad. Es de recordar que Fenicia nunca fue un estado organizado, y sólo pudo ser unificada gracias a las invasiones extranjeras que tomaron tales ciudades independientes y las pusieron bajo su única tutela.

Elías confronta a Jezabel y Ahab.

El profeta Elías confronta a Jezabel y Ahab. En la Biblia, Jezabel es una princesa fenicia que empuja a su marido, el rey Ahab de Israel, hacia la idolatría, cambiando el culto del dios hebreo Yahveh por el del fenicio Baal. El profeta Elías se convierte en la voz de los nacionalistas hebreos, y desafía abiertamente el poder de Jezabel. En la Biblia, naturalmente, Elías es ensalzado, mientras que tanto Ahab como Jezabel son pintados con colores siniestros.

Busto fenicio al estilo egipcio.

Busto fenicio, elaborado al estilo egipcio. Como el pueblo de mercaderes que eran, Fenicia no tuvo un arte propio u original, sino que los artesanos fenicios confeccionaban obras artísticas al gusto de sus potenciales compradores, incluyendo a los egipcios.